Esta boda fue una de las primeras bodas donde decoramos diferentes espacios y detalles. La recordamos con mucho cariño principalmente por las dos personas que confiaron en nosotras (Belén e Iván sois geniales), el resultado fue una boda elegante y personal.
Al principio Belén e Iván contactaron con nosotras para realizar las invitaciones, por gustos personales querían una invitación con la temática «viajes». Personalizamos uno de los modelos fijos (modelo retro) de nuestra colección para poder darle este carácter más de carta postal con detalles que trasmitieran la esencia de un viaje. Al enseñarles la muestra de la invitación que les habíamos personalizado, quedaron encantados y decidieron contar con nosotras para la planificación de la decoración para su boda. Nosotras estábamos encantadas, el tema nos daba muchas posibilidades para recreear pequeños escenarios en la boda con un aire “vintage travel”.
Los detalles de la madrina y el padrino se pensaron con la idea de simular un «paquete de envío», por este motivo se utilizó un caja para incluir dentro los regalos. Se jugo con el craft y el blanco como color base para las cajas.
Como elementos decorativos utilizamos etiquetas y pegatinas personalizadas con un sello, todo ello cerrado con una cuerda de avión para los detalles de mujer y una cuerda natural para las botellas de los hombres.
El lugar del convite fué “La fuente de los Ángeles”, una finca con mucho encanto que nos dio un sinfín de posibilidades para decorar diferentes espacios.
Uno de los primeros espacios que decoramos en la boda fue la entrada, con un bodegón de bienvenida. Hablando con los novios nos comentaron que el padre de la novia era muy aficionado de las bicicletas y que tenía una amplia colección (¡estupendo!, pensamos nosotras). Fué aquí cuando se nos ocurrió recrear esta escena con una de las bicicletas de este familiar, así conseguíamos hacer un guiño al invitado. Se decoró con rosas, paniculata, cajas de madera y el detalle vintage lo aportaban los libros antiguos y la maleta.
El seating plan lo realizamos sobre un mapamundi. Cada mesa del convite era una ciudad y los invitados podían encontrar su “destino” y número de mesa en él. Además, montamos un pequeño bodegón donde colocamos algunas fotos antiguas de familiares de los novios, para los novios eran muy importante ese día.
En estas fotos se pueden apreciar otros espacios que recreamos en esta boda, el salón del convite es muy sofisticado y los elementos plata fueron clave para decorar el entorno.
Todas las mesas tenían como detalle en la mesa un pasaporte donde el invitado podía encontrar el menú del banquete. Y como identificador de las mesas colocamos un marco con un fondo de mapa con la ciudad asignada y el número en relieve con purpurina plata.
Reservamos una de las mesas altas para colocar el libro de firmas. La bola del mundo, la cámara antigua, el cofre, la maleta y los libros aportaron toda la personalidad a este sitio.
Fue un placer formar parte del día de Belén e Iván, desde aquí les queremos agradecer su confianza, fue muy fácil trabajar con ellos. 😀
S&D